¿Cómo afecta a Barcelona la situación de sequía?

¿Cómo afecta a Barcelona la situación de sequía?

Ante la escasez actual de recursos hídricos, la Agencia Catalana del Agua ha decretado la Alerta Hidrológica de la Cuenca del Ter-Llobregat que alimenta a la ciudad de Barcelona por lo que el Ayuntamiento de Barcelona ha activado la Fase de Alerta del Protocolo de actuación por situación de sequía de la ciudad.

El abastecimiento de agua potable en Barcelona tiene mayoritariamente un origen superficial proveniente de la cuenca del Ter y del Llobregat, pero también una parte del agua proviene de recursos subterráneos de freática y del agua de mar desalinizada (4%) . La ciudad de Barcelona representa el 49% del consumo total de agua respecto al del AMB con un consumo total de 147 l/habitante y día y doméstico de 106 l/habitante y día

Desde el último episodio de sequía -mayo 2007 a diciembre 2008-, los servicios municipales reforzaron las políticas de optimización de ahorro de los consumos de agua, haciendo de Barcelona una ciudad resiliente, favoreciendo la sustitución de los consumos de agua potable por agua freática, y con el establecimiento de medidas que lograron un ahorro en todas las áreas.

Los consumos anuales de agua de los servicios municipales se rebajaron un 11%, donde el agua potable se redujo en un 18% y el agua freática se incrementó un 51%.

La activación de la Alerta implica, en cuanto al abastecimiento general, acciones para conseguir un ahorro mínimo respecto al consumo habitual:

reducción del 5% en uso domiciliario, comercial, industrial y otros usos recreativos.
Estas acciones se concretan en un incremento de la frecuencia de lectura de contadores de los abonados, especialmente de grandes consumidores, hoteles, instalaciones deportivas, piscinas, actividades recreativas y aumenta el número de controles de la calidad del agua así como el control de la eficacia de las medidas. También incorpora medidas concretas para el resto de usos: riego de espacios verdes (públicos y privados), fuentes ornamentales, limpieza urbana, instalaciones deportivas y piscinas, y limpieza de vehículos, tanto públicos como privados.

Aunque en esta situación no se debe sufrir por el abastecimiento de la población, pues la ACA garantiza 250l/habitante y día, es necesaria la complicidad de la ciudadanía para evitar que la situación vaya a más.