Cien años de la Escola Baixeras, un referente educativo en Barcelona
Este martes, 22 de marzo, se han iniciado los actos de celebración del centenario de la Escola Baixeras en la calle Salvador Aulet, 1, del distrito de de Ciutat Vella.
Para celebrar el primer centenario de la Escola Baixeras, se ha inaugurado un atril que cuenta la historia de la escuela, en la esquina de Via Laietana. El acto ha contado con la participación de alumnado del centro y docentes, además del concejal del distrito Jordi Rabassa y del Ateneu de Memoria Popular.
Asimismo, ha tenido lugar un acto de divulgación histórica «Baixeras: 100 años haciendo ciudad desde la escuela», con tres conferencias dirigidas a personas del mundo de la educación, docentes, estudiantes, familias y ex familias interesadas.
El domingo 27 de marzo, de 11 de la mañana a 19 de la tarde, tendrá lugar una fiesta en Via Laietana, con juegos de calle, grupos de música, talleres y una comida de la comunidad educativa, además del baile de Gigantes de la escuela.
También el alumnado del centro realiza un proyecto sobre el centenario de la escuela; y los alumnos de 5º de primaria llevan a cabo un proyecto específico con el Servicio Educativo del Born, el Centro de Cultura y Memoria utilizando sus instalaciones y el material del museo de la escuela.
Y por último, en la web de la escuela se podrán encontrar vídeos, materiales diversos y cápsulas audiovisuales sobre la historia y vivencias de la escuela.
Historia de la Escola Baixeras
El Grupo Escolar Baixeras abrió sus puertas en 1922, siguiendo un plan de creación de escuelas públicas por toda la ciudad ideado en 1916 por la Comisión de Cultura, y puesto en marcha bajo las directrices de unas escuelas que debían diferenciar a los grupos por edades, fomentar la higiene y proponer espacios para aulas complementarias como bibliotecas, laboratorios, gimnasios, aulas de dibujo y salas de actos.
El nombre de la escuela viene por el arquitecto Àngel Baixeras, quien ideó el proyecto de abrir Via Laietana en el mar y situar una escuela. Quien supo interpretar esta voluntad de dignificar la escuela pública con la concepción de unos edificios monumentales que cumplían las exigencias de funcionalidad fue el arquitecto Josep Goday, con un lenguaje convertido en símbolo del espíritu noucentista,
El primer edificio de este plano se situó en Via Laietana con cuatro plantas y aulas distribuidas en torno a un hall, que permitía actividades conjuntas en cada una, duchas y talleres de manualidades en el semisótano y un patio en la azotea. Se dotó al centro de instrumentos de laboratorio adecuados para la práctica de un aprendizaje experimental.
El Ayuntamiento negoció con el Ministerio de Educación Pública la creación de un Patronato Escolar que le permitiera seleccionar, mediante concurso, a los maestros nacionales más adecuados para llevar a cabo la renovación educativa deseada.
El primer director fue Fèlix Martí Alpera, hasta el momento profesor de la Normal de Barcelona y con un amplio bagaje como docente tanto en España como en el extranjero. Martí propuso una educación laica el centro e introdujo métodos modernos para la época como el Montessori en parvulario, el trabajo por proyectos y cooperativo, el método Dalcroze para las actividades musicales y la aplicación de las teorías de Freinet, haciendo uso de la imprenta para la confección de la revista escolar, y fomentando la utilización de medios audiovisuales, como diapositivas y cine.
Hasta 1935, cuando se iniciaron las obras para la construcción de un nuevo piso para ampliar los espacios, la escuela fue sólo para niños, ya partir de esa fecha incorporó niñas y también docentes femeninas. Los alumnos disfrutaban de libretas y material escolar gratuito suministrado por el Patronato, dejando constancia de las actividades en los diarios de clase, y la revista Baixeras divulgó en los ámbitos pedagógicos las experiencias educativas llevadas a cabo. Se creó la Asociación de Amigos de GE Baixeras, que proponían actividades culturales fuera del horario lectivo y las sufragaban económicamente.
Pero la Guerra Civil afectó el día a día de la escuela, y se trasladaron las clases al cine Novedades de la calle Casp, para tener mayor seguridad. Tras la guerra hubo cambio de dirección. Desde los años 50 la escuela tuvo un grado de iniciación profesional por las tardes y clases complementarias que ayudaron a los alumnos, hasta los 14 años, a la posterior inserción laboral.
La Ley General de Educación de 1970 fue un hito trascendental en el mundo educativo, puesto que estableció la obligatoriedad de la enseñanza básica hasta los 14 años, que permitía el acceso al título de Graduado escolar.
La Enseñanza General Básica (EGB) posibilitó por primera vez la coeducación en las aulas y la enseñanza de las lenguas regionales, y en el centro, desde el curso 1972-1973, los grupos de 7º y 8º de EGB fueron mixtos. El grupo Baixeras también funcionó como escuela de prácticas de los alumnos de la Escuela de Formación de profesorado de EGB de la Universidad de Barcelona.
La LOGSE, promulgada en 1990, convirtió la escuela en un Centro de Educación Infantil y Primaria (CEIP) y su aplicación hizo que los alumnos se marcharan del centro a los 12 años para cursar la ESO en los institutos. La escuela tuvo que adaptarse a las nuevas realidades con aulas de acogida por alumnos procedentes de otras culturas; atención a los alumnos con necesidades educativas especiales con el apoyo de los EAPs; y la familiarización con el uso de las nuevas tecnologías informáticas.
Proyecto “Patrimoniamos la Escola Baixeras”
La escola Baixeras, de una línea y unos 210 alumnos entre educación infantil y primaria (3-12) pertenece a la Red de escuelas Históricas de Barcelona (XEHB) formada por algunas escuelas históricas que se proponen realizar proyectos de uso didáctico con el patrimonio escolar, recuperar la memoria histórica de la educación de Barcelona, preservar y utilizar el patrimonio educativo y museizar los centros públicos históricos de la ciudad.
Desde hace unos años, en la escuela se realizan propuestas didácticas en formato proyecto con el alumnado de ciclo superior de primaria con fuentes orales, escritas, iconográficas y materiales conservados en el centro que permiten desarrollar actividades de investigación histórica y de trabajo curricular de todas las áreas. La motivación del alumnado por conocer su pasado más cercano y los intereses del grupo guían y aportan nuevos conocimientos a toda la comunidad gracias a la relación de aprendizaje intergeneracional entre alumnos y exalumnos.
El proyecto “Patrimoniamos la Escola Baixeras” permite recuperar la memoria del centro y de Barcelona de forma cercana, preservar y visualizar el patrimonio educativo del centro, conservar los materiales, vincular el centro al barrio ya la ciudad, y conseguir que el alumnado valore y ame su escuela y desarrolle un sentimiento de pertenencia a una comunidad ya su ciudad.
Cien años de la Escola Baixeras, un referente educativo en Barcelona
