Barcelona incrementa la plantilla de los servicios sociales
El Ayuntamiento de Barcelona ha reorganizado los cuatro servicios sociales que hacen intervención en el espacio público, después de que desde el año 2018 el presupuesto global de estos servicios haya pasado de los 3,47 millones de euros anuales a 6,15 millones actuales, un incremento del 77% en sólo tres años.
En paralelo, el número de trabajadoras y trabajadores de estos servicios también se ha incrementado un 36%, al pasar de 80 a 109 personas, lo que ha permitido igualmente incorporar nuevos perfiles profesionales especialistas en atención jurídica o psicología, por ejemplo.
Esta innovación permitirá hacer una atención especializada más precisa y adaptada a las necesidades de cada colectivo.
Se ha hecho una reorganización innovadora que pasa por la creación del nuevo Servicio de Atención Social al Sinhogarismo en el Espacio Público (SASSEP), que unifica los antiguos Servicio de Inserción Social en Medio Abierto (sismo) y la Oficina del Plan de Asentamientos Irregulares (Opai).
Igualmente, se ha creado el nuevo Servicio de Intervención Social de Familias con Menores (SISFAM), heredero del que anteriormente se llamaba SISFArom. Lejos de suprimir ningún servicio, la reorganización se hace estrictamente con criterios de innovación y de mejora en cuanto a la calidad de la atención social o al conocimiento más profundo de las diferentes realidades sociales cada vez más complejas que se producen en el espacio público, entre otros.
Los cuatro servicios, en la práctica, han sido nuevamente licitados en concurso público durante los últimos años y han incorporado refuerzos estructurales para asumir las nuevas situaciones sociales que se han ido produciendo en los últimos años.
En concreto, el SASSEP ha pasado de atender unas 2.353 personas en 2018 a atender 2.250 el año pasado, el SISFAM ha pasado de 468 a 497 personas atendidas, el SDI ha incrementado las atenciones de 145 a 323 personas y el SGC ha incrementado también de forma notable su actividad al pasar de actuar en 17 espacios de la ciudad con 604 horas de intervención a hacer 54 espacios y 1.037 horas.
El otro elemento clave de la reorganización es la ubicación de los cuatro servicios en un mismo espacio, gracias a la apertura de un nuevo equipamiento municipal al número 126 de la calle Caspe, lo que permitirá más interacción y coordinación entre ellos.
El local se adquirió a finales del 2017 y, tras las obras de reforma integral y la compra de mobiliario pertinente, ha entrado en servicio recientemente.
El local tiene una superficie construida de casi un millar de metros cuadrados, está dividido en dos plantas, y se ha diseñado teniendo en cuenta la metodología de trabajo de los equipos y los flujos de las personas usuarias y trabajadoras. Los nuevos espacios incorporan una parte de atención social con salas individuales, salas de espera o espacios de acogida.
Barcelona incrementa la plantilla de los servicios sociales
