Afectaciones a la movilidad por obras de mejora en el puente de la calle Santander
A partir del próximo domingo, 4 de diciembre, y hasta el próximo mes de marzo, habrá afectaciones a la movilidad debido a las obras de reforma del puente de Santander.
A partir de esa fecha, la circulación de vehículos por este puente se podrá realizar únicamente en sentido Besòs. Como consecuencia, los vehículos que quieran cruzar en sentido Llobregat deberán hacerlo seguir el siguiente itinerario alternativo recomendado: calle Balmes (St. Adrià de Besòs), calle Tibidabo (St. Adrià de Besòs) y rambla de Guipúzcoa. Esta restricción también afectará a la circulación de autobuses de las líneas 60, B21, B24 y N8, que van en sentido Llobregat. En otro sentido, los buses mantendrán su servicio habitual.
Mejoras en el puente de la calle Santander
El pasado mes de septiembre el Ayuntamiento de Barcelona inició las obras de reforma del puente de la calle de Santander, con el objetivo de mejorar esta infraestructura para acercar los barrios de la Verneda i la Pau y el Bon Pastor, hacer el espacio público más accesible e inclusivo y permitir los desplazamientos a pie y en bicicleta a través del puente.
El puente sólo admite el paso de vehículos y la pasarela adyacente no es accesible para personas con movilidad reducida. Con la intervención, lo que hasta ahora había sido un muro entre los distritos de Sant Andreu y Sant Martí pasará a ser un nuevo puente accesible, seguro y permeable que promoverá el ir a pie y en bicicleta y hará de rótula entre barrios.
El proyecto tiene un presupuesto de unos 10,8 millones de euros –cofinanciados con recursos del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER)–, y se prevé que esté terminado al cabo de unos 17 meses.
Una vez finalicen las obras, el puente de Santander tendrá aceras de entre 3,3 y 4,5 metros –la anchura variará según el ámbito–, un carril bici unidireccional en cada lado y un carril de circulación por sentido. Para poder ubicar estos elementos se construirán unas pasarelas adyacentes al puente actual y se conseguirán espacios más generosos.
Además, se reducirá sensiblemente la pendiente actual de la calle para hacerla accesible, con una pendiente máxima del 6%. Y se plantará una cincuentena de árboles nuevos y parterres en toda la actuación, se incorporará mobiliario urbano, se renovará la red de alumbrado y semáforos, la red de riego y los servicios, se mejorará el drenaje de las aguas pluviales y se instalarán puntos wifi.
La rehabilitación del puente se enmarca en el modelo de ciudad que se está desarrollando a través del plan Superilla Barcelona, que incluye actuaciones para recosir los barrios históricamente alejados por barreras y cicatrices urbanas. Se suma a otras intervenciones importantes en Sant Martí y Sant Andreu como la transformación de la avenida Meridiana.
